Romerillo
Nuestros abuelitos siempre nos aconsejan que usemos el romerillo para enfrentar las diferentes infecciones de la garganta como la amigdalitis; es además muy valioso para el tratamiento de la angina de pecho y de las aftas bucales que resultan ser tan molestas.
El modo de usarlo es muy simple, se mastica la hoja o también puedes hacer gárgaras del cocimiento preparado con esta. Los dos procesos contienen influjo pectoral.
Estamos hablando de una planta anual, impúber o con cierta impubescencia, su altura oscila entre 30 a 100 centímetros y presenta algunas ramificaciones que son en ocasiones alternantes, localizadas en la región superior.
Dentro de sus propiedades medicinales más importantes se encuentra su efecto digestivo, combate los cólicos , las úlceras , los hongos y las bacterias. Lo podemos emplear de diferentes maneras, ya sea como vegetal, jarabe, extracto fluido o tintura
Además es reconocido porque su capacidad de descongestionar el hígado, útil frente a hemorroides, cicatrices, vómitos, tiene además efecto diurético, antiinflamatorio, produce una excitación ligera de los músculos lisos como la musculatura del útero. Es además perfecto relajante, sirve para tratar tos, fiebre y lesiones en piel.
Esta planta es muy fácil de obtener, crece de forma natural, muy fácilmente, se ha empleado desde hace tiempo; se desarrolla mejor en las llanuras o zonas poco elevadas. Toda la planta de romerillo se emplea.
Existen diferentes formas de prepararlo:
Infusión: primero debes hervir el agua, luego retiras el cubierto de la candela, se añade en ella la hierba troceada y la tapamos. Debes esperar 15 minutos al menos para ingerirlo.
Cocimiento o decocción : se pone la hierba en el recipiente con agua y la dejamos ebullir durante el tiempo estimado en cada caso.
Maceración: se pone la parte de la hierba que se va a emplear en agua o alcohol durante jn tiempo de 24 horas como mínimo a temperatura ambiental. A partir de entonces estará lista para usar.
Además se utiliza de otra manera: en forma de fomentos.